LA GRAN PROBLEMÁTICA DE LOS DEPÓSITOS DE RELAVES EN CHILE

Vista Drone de Embalse de Relaves El Mauro (David Oviedo/Youtube)

Ignacio Ulloa Gallardo
Ingeniero Civil de Minas
i.ulloagallardo@gmail.com

Sin lugar a dudas, la minería es una de las industrias que genera más cantidades de residuos y que más transformaciones causa a grandes extensiones y volúmenes de terreno. Entre los residuos que más se genera en la industria minera se encuentra el relave, el cual corresponde al material de descarte que se produce luego de los procesos de flotación de los minerales sulfurados. En Chile se estimaron que al 2015 se producían 1.4 Mtpd de relave en el país (Portaldemineria, 2015), con lo que es posible pronosticar que para la presente década se producirán 2 Mtpd de relave. También se estimó que en Chile al 2010 existían 449 embalses de relave de los cuales activos solo habían 125 (Sernageomin, 2010). Durante el seminario «Futuro de la minería en Chile: Relaves» en el 2016, se mencionó que cada 36 horas en Chile se depositan relaves equivalentes a un cerro Santa Lucía, lo que en 20 años podría cambiar a cada 21 horas.

La construcción de embalses de relaves deben contar con una estabilidad física y química, de lo contrario son considerados pasivos ambientales mineros (PAM) debido a que traen consigo la probabilidad de riesgos como lo puede ser: la contaminación por metales pesados, cianuro o arsénico; la estabilidad de los muros debido a la licuefacción de estos; la contaminación de napas subterráneas; la estabilidad de los muros debido a la sismicidad del país.

No hay que ir muy lejos para ver un caso de una catástrofe minera. En el estado de Minas Gerais de Brasil, en el pueblo de Burmandinho, durante inicios del 2019 el muro del embalse de la empresa minera Vale SA colapsó matando a más de 150 personas. (Autor Imagen: Andre Penner/Associated Press)

En la zona central de nuestro país, se concentran el 50% de los recursos de Cobre, con recursos disponibles para mas de 100 años pero depósitos de relaves para solo 15 años. Considerando el escenario mundial de la minería, donde cada vez existen mas conciencia sobre el medio ambiente, donde cada vez hay mas regulaciones para poder abrir nuevos depósitos de relave, donde cada vez se intenta avanzar hacia una minería sustentable, surgen las interrogantes:

¿Qué haremos con la gran cantidad existente de relaves en el país y la que se producirá? ¿Qué ocurrirá con los proyectos mineros en los siguientes 85 años si no se logran conseguir permisos para los depósitos de relaves?

Es evidente que la problemática de los depósitos de relave es un punto importante a tratar en minería en los siguientes años, ya que de esto depende que se habiliten grandes proyectos mineros en los años que vienen dentro del país. Existen algunas propuestas de reciclaje del relave para poder habilitar depósitos de relaves.  Se sabe que los relaves se puede reciclar como materiales de construcción. En Perú, investigadores de la Escuela de Ingeniería de Minas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos crearon ladrillos y baldosas a partir de la re-utilización de relaves. Para ello utilizaron la metodología de fijación y micro-encapsulación de los metales pesados, que permite su estabilización y evita la migración hacia el medio ambiente (Revista Minería Chilena, 2012). Pero la problemática de los relaves radica en las grandes cantidades que se producen al día de estos residuos. Durante el workshop «Gestión de Relaves Mineros y Minería Secundaria» en el 2018, se mencionó que sólo en Chile existen suficiente relaves para construir una autopista con cementos producidos a partir de relaves reciclado desde el norte de Canada hasta Punta Arenas, ida y vuelta y aún así de esta manera, sobrarían relaves.

Otro punto a mencionar, corresponde a la recuperación de elementos de valor desde los relaves, con lo que se están trabajando hoy en día con distintas tecnologías y metodologías para lograr esto de mejor manera tal como lo viene realizando Ecometales. Antiguamente los proyectos mineros generaban relaves que bordeaban leyes medias del 1% de Cobre, las cuales hoy en día se consideran leyes muy buenas tomando en cuenta que a través de los años las tecnologías y metodologías han ido cambiando y mejorando, permitiendo explotar yacimientos con 0.3-0.5% de ley media de Cobre. También, debido al «boom» de los automóviles eléctricos, a las carreras espaciales y militares; los Elementos de Tierras Raras (REE) están teniendo un importante valor en el mercado, esto también debido a que durante el 2010 China, el productor del 97% de las REE del mundo, redujo las drásticamente las exportaciones de estas (Sonami, 2014). Es por esto que se esta estudiando la recuperación de REE de los depósitos de relave, donde en primera instancia, se han observado caracterizaciones de relaves que concentran un máximo de 850 ppm de REE en relaves (Sonami, 2014).

Todo esto corresponde a un importante paso para minimizar los residuos de relaves del país, pero nuevamente hay que analizar los volúmenes. Si se considera un embalse de relaves con un 1% de ley media de cobre y 850 ppm de REE, lo cual corresponde a aproximadamente 0.085% del total del embalse, solo se recupera aproximadamente un 1% del total del embalse, entonces ¿qué sucede con el 99% restante de los relaves?

Durante uno de los «Jueves Mineros» del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile, se mencionó una nueva metodología de Minería sin Residuos por parte de la empresa JRI, la cual funcionaba en yacimientos que se extraían mediante el método Block Caving, debido a que la metodología utiliza el cráter producido por la subsidencia del método de extracción. La metodología consiste en construir la planta procesadora cerca del futuro cráter para, mediante espesadores, depositar el relave en forma de pasta dentro del cráter a medida que se va extrayendo, de esta manera al final de la explotación se sella la superficie. Se comentó que esta metodología lograba disminuir el área de subsidencia, evitaba la construcción de un embalse de relave y que se lograba que el relave no se filtrará por el suelo. Esta metodología parece ser una prometedora forma de tratar los grandes volúmenes de relave que se generan en el país día a día, la que ya se comprobó a nivel conceptual mediante pruebas experimentales en laboratorios y simulaciones matemáticas, pero tal como se hablo en el «Jueves Minero», se encuentran en proceso de búsqueda de inversionistas para crear un consorcio y lograr probar la metodología a nivel industrial, lo cual en minería siempre resulta difícil ya que siempre existe el pensamiento con todas las empresas mineras de utilizar tecnologías y metodologías ya comprobadas, nunca se quiere ser el pionero, siempre se busca ser el segundo. (Imagen: IIMCH/ Jueves Minero)

Como se puede observar, hoy en día existen soluciones parciales y en proceso de demostraciones industriales para la problemática de las grandes cantidades de relaves que genera la industria minera, pero como país minero, tenemos el deber de ir mas allá de esto. Chile es el primer productor mundial de cobre y posee más del 30% de las reservas de cobre del mundo, además la minería corresponde a la principal economía de nuestro país, panorama que no cambiará a futuro, por lo que tenemos el deber de avanzar hacia una minería sustentable y buscar la forma minimizar aún más o incluso cambiar metodologías mineras, de manera de lograr habilitar los futuros proyectos mineros que se ven en riesgo debido a los depósitos de relave. Para esto, no sólo basta con conversar de estos problemas en congresos y seminarios, sino que es necesario comenzar a crear un cambio de mentalidad desde la base de la formación y capacitación de estudiantes, profesionales y empresas mineras; cambiar el punto de enfoque minero del país y alentar a las nuevas generaciones a trabajar buscando soluciones a estas problemáticas y ser un ejemplo a seguir en la industria minería mundial.